News La “Manada” reconoce la violación durante los Sanfermines de 2016

La “Manada” reconoce la violación durante los Sanfermines de 2016



La violencia de género es un problema serio que, a pesar de que casi todo el mundo condene y se manifieste en contra, tampoco se puede decir que esté demasiado respaldado por la ley. De hecho, a día de hoy, son muchos los casos de violaciones o asesinatos de mujeres a manos de desconocidos o, directamente, sus propias parejas, amigos o allegados y casos como el ocurrido en los Sanfermines de 2016 y protagonizado por “La Manada”, todavía siguen dando que hablar y dejando una profunda huella en la sociedad. José Ángel Prenda, el agresor que fue etiquetado como líder del grupo de cinco personas que perpetraron la violación de una joven el día 7 de julio, ha rectificado su versión de los hechos y se ha disculpado ante la víctima. Hasta el momento, su declaración oficial pretendía defender las acciones del grupo alegando el consentimiento de la víctima, pero se ha dado a conocer un texto con fecha del 22 de julio de 2021 en el que Prenda admite que se llevó a cabo el acto sexual sin consentimiento y se disculpa por los daños causados. Actualmente, el joven lleva más de cuatro años en la cárcel divididos en dos fases diferentes, el comienzo de su condena se llevó a cabo en una presión preventiva, durante los dos primeros años permaneció allí hasta que se le concedió la libertad junto al resto de la “Manada”, a expensas de una condena más seria. Ahora lleva otros dos en el Centro Penitenciario Puerto III de Cádiz, desde donde escribió la carta. La suma de ambos periodos supone una cuarta parte de los 15 años a los que fue condenado. Una sentencia que, según se recoge en las leyes penitenciarias, no se vería alterada tras un reconocimiento del delito o petición de perdón a las víctimas como el que ha publicado Prenda recientemente, aunque probablemente estos actos se valorarán de forma positiva. Además de a la joven, el manifiesto culpable también destaca el perdón a los familiares de la misma y ruega que, por favor, conste la petición de disculpas realizada en su ejecutoria y su expediente delictivo. En cuanto a la libertad provisional de la que disfrutaron todos los miembros del grupo delictivo, no fue bien vista a ojos de la joven víctima y de una gran parte del sector público, que se volcó en las redes sociales para apoyarla, aunque, por otro lado, el juez llamado Ricardo González se mostró de parte de la “Manada” y votó por su absolución alegando una justificación en el “ambiente festivo” de los Sanfermines.

El resto de integrantes de la “Manada”

Por parte de los demás miembros del grupo de agresores, Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero Escudero, también se vieron las caras con el Tribunal Supremo, que impuso su resolución a finales del año pasado imponiendo de base 15 años de cárcel a cada agresor de la “Manada” debido a la agresión que realizaron en conjunto. Cabe destacar que las figuras de Alfonso Jesús Cabezuelo, antiguo militar y Antonio Manuel Guerrero, cuyo oficio era guardia civil, han de sumar tres años y tres meses al cómputo global de cada condena por el hecho de haber grabado el delito mientras cometían el acto de agresión. Además, el ex guardia civil se enfrentará a dos años de prisión más por haber cometido el robo del móvil a la víctima. La violación no fue denunciada por la joven en una primera instancia y esto supuso una condena inicial de 9 años, además de que la Audiencia señaló que el delito no se podría perseguir por oficio debido a esta particularidad. Más adelante, tres años después del mes en que se produjo el macroacoso, el Tribunal Supremo tomó cartas en el asunto actualizando la condena a la que todavía hoy se mantiene. A día de hoy, el Tribunal Supremo sostiene que la víctima debería manifestar su deseo de poner en marcha el tratamiento jurisdiccional de los daños sufridos tras la agresión recibida. La documentación gráfica mediante fotografías y grabaciones hizo que el proceso se decantase a favor de la víctima, pero el debate generado entre las redes sociales y ciertos grupos de ideología cuestionable, defienden el comportamiento de los agresores aportando argumentos relacionados con los ambientes festivos en los que sustancias como el alcohol nublan el juicio y la razón o que ambas partes podrían haberse defendido en igualdad de condiciones ya que nadie portaba armas. Además, achacan a la víctima comportamientos que pudieron haber incitado a los jóvenes imputados a realizar el acto de violación o que sus declaraciones se tambalean por ser contradictorias. En cualquier caso, es cierto que este tipo de situaciones son difíciles de contrastar, pero ante cualquier atisbo de violencia de género, siempre se debería proteger a la víctima e investigar el caso de forma exhaustiva y con toda la dedicación posible. Con el paso del tiempo se va avanzando poco a poco, pero la triste realidad es que cada día ocurren millones de casos de violaciones, maltratos y la mejor forma de evitar es prevenir.